Los Balamoob de Sihó, Halachó
Son reconocidos como los guardianes de los cuatro puntos cardinales. Ellos son espíritus serios que protegen a los hombres, a las personas extraviadas y a las milpas.
Amílcar Cobá Magaña hizo una investigación sobre los Balamoob o Balames y encontró que son reconocidos como los guardianes de los cuatro puntos cardinales. Ellos son espíritus serios que protegen a los hombres, a las personas extraviadas y a las milpas.
Son mencionados por los jmen, sacerdotes mayas, en los rituales agrícolas porque tienen poder sobre el clima, especialmente la lluvia y los vientos. En las versiones analizadas se encontró que si bien cuidan de los cazadores también salvaguardan a los venados, la presa más deseada de la región.
Al igual que los Aluxes, suelen instruir a los niños para que sean hierbateros cuando sean mayores. Entonces se comunican con ellos a través del utensilio adivinatorio llamado sastún, piedra o cristal transparente.
Quienes dicen haberlos visto los describen como hombres ancianos de barba y bigotes blancos, vestidos con indumentaria tradicional, de blanco. También pueden comunicarse con los seres humanos por medio de los sueños.
A los Balamoob se les asocia con las estructuras arqueológicas que hay en el monte, se les considera dueños de ellas y es allí donde muchas veces se les llevan las ofrendas a cambio de la protección que brindan.
Al igual que otros seres mitológicos, los campesinos de Sihó y de otros lugares consideran que los Balames son de viento o aire; son sobrenaturales.