El fanatismo de las personas puede pasar de normal a tóxico en poco tiempo, lo cual puede tener graves consecuencias, como el de una mujer cuya su obsesión por Harry Styles la llevó a ser condenada a prisión.

Aunque parezca difícil de creer, a la persona en cuestión también se le prohibió verlo actual, después de enviarle más de ocho mil cartas en menos de un mes.

Resulta que Myra Carvalho de 35 años, fue sentenciada a 14 semanas de prisión y se le impuso una orden de restricción de 10 años, luego de declararse culpable de acoso.

La brasileña envió cartas escritas a mano al cantante británico de 30 años, de las cuales algunas eran invitaciones de boda, y dos de ellas fueron entregadas personalmente en la dirección de Styles, según informó el medio internacional BBC.

Los documentos judiciales revelaron que Carvalho había llegado al Reino Unido en diciembre y se había alojado en un albergue para mochileros ubicado en Earl's Court, en el oeste de Londres, sin que su familia estuviera al tanto de su viaje.

Admitiendo un cargo de acoso que causaba alarma o angustia grave, Carvalho fue sentenciada y se le ordenó no contactar directa o indirectamente a Styles. De igual forma, se le prohibió ingresar a un área específica del noroeste de Londres.

La sentencia incluyó el pago de un recargo a la víctima de 134 libras esterlinas (un aproximado de 2 mil 833 pesos mexicanos). Con esta medida, las autoridades esperan garantizar la seguridad y tranquilidad del cantante mientras continúa con su carrera artística.

Por desgracia, Myra Carvalho no es la primera ni la última fanática que convierte su admiración por un cantante o actor en algo tóxico, al punto de hacer todo lo posible por querer formar parte de las vidas de sus ídolos.

Con información de Reforma