En el marco del programa radiofónico “Salvemos una Vida”, transmitido los viernes de 11:00 a 12:00 horas por AMOR 100.1 FM de Grupo SIPSE, la conductora Marilis Escalante abordó un tema de gran relevancia del Día de las Madres. La invitada especial para discutir “Madres perfectas o Madres reales” fue la psicóloga Adriana Marianel McLiberty Negrín, quien es coordinadora estatal de Quintana Roo, supervisora regional del sureste Corona y Jefa del departamento de adicciones de los servicios de Yucatán.

Marilis Escalante abrió el programa agradeciendo a su invitada, dedicando el programa a todas las madres, con el objetivo de brindarles herramientas útiles para su día a día. Ambas se enfocaron en explorar el papel crucial que desempeñan las madres en la vida de los hijos, destacando su rol como proveedoras de ternura, guía y protección desde el nacimiento.

En este comienzo del primer bloque del programa, se reconoció la importancia que la figura materna es fundamental para el desarrollo emocional y psicológico de los niños, desde el embarazo hasta los primeros años de vida, donde se siembran las semillas del amor, la ternura y la confianza.

La invitada compartió su visión sobre la maternidad, subrayando que ser una madre real implica ser auténtica y humana, mostrando vulnerabilidad y empatía hacia los hijos.

Marilis y Adriana recalcaron la necesidad de establecer límites claros y validar las emociones de los niños, promoviendo una comunicación abierta y honesta en el hogar.

McLiberty resaltó que, a medida que los hijos crecen, las necesidades y la dinámica de la relación con los padres evolucionan, especialmente durante la adolescencia. La importancia de comprender que los padres son seres humanos con sus propias limitaciones y que, a pesar de las diferencias generacionales, el vínculo entre padres e hijos perdura a lo largo de la vida.

Señalaron la necesidad de ser auténtico y humano en la crianza de los hijos, reconociendo que no existen manuales universales y que lo que funciona con uno puede no ser efectivo con otro. Asimismo, destacó la importancia de comunicarse de manera clara y sincera con ellos, adaptando el lenguaje a su edad y mostrando empatía hacia sus emociones y preocupaciones.

La experta en el tema explicó que establecer límites claros es crucial, así como validar las emociones de los hijos, fomentando así una relación basada en el respeto mutuo y la comprensión. Reconoció el sacrificio y el esfuerzo de aquellas madres que dedican largas horas a cuidar y apoyar a sus hijos, incluso en medio del ajetreo diario y las exigencias externas.

McLiberty subrayó la importancia de encontrar un equilibrio entre las responsabilidades maternas y el autocuidado, aunque la maternidad pueda resultar agotadora en ocasiones, también es fundamental encontrar momentos de descanso y recreación para recargar energías y mantener la salud mental.

La necesidad de crear un espacio donde los hijos se sientan cómodos expresando sus emociones y compartiendo sus experiencias diarias, aunque a veces pueda resultar difícil identificar qué les sucede, es fundamental estar atentos a las señales no verbales y utilizar técnicas de descripción para abordar sus preocupaciones de manera respetuosa y comprensiva.

Destacó, de igual forma, la delicada cuestión de establecer límites adecuados en la relación madre-hijo. Poner límites no implica limitar el amor, más bien, enseñar a los hijos sobre el respeto, la responsabilidad y las consecuencias de sus acciones.

Se hizo hincapié en la importancia de diferenciar entre las emociones válidas y las conductas inaceptables, fomentando así una comunicación efectiva y constructiva en el hogar.

En un momento de la emisión, la conductora Marilis Escalante planteó la siguiente pregunta: “¿debemos ser amigos de nuestros hijos?”, a lo que la invitada contestó que algunos argumentan a favor de esta idea, pero que personalmente consideraba que, al adoptar este papel, se deja un vacío en el rol como madres.

McLiberty Negrín añadió la importancia de mantener límites claros en la relación madre-hijo, evitando cruzar ciertas líneas que podrían ser perjudiciales para el desarrollo emocional de los niños. Reconoció que, aunque la confianza es fundamental en cualquier relación, existe una línea que no debe ser traspasada, ya que podría afectar negativamente la dinámica familiar.

Asimismo, se abordó el tema de la comunicación abierta y honesta entre madre e hijo, destacando la importancia de validar las emociones de los menores y proporcionarles un espacio seguro para expresarse. Alentaron a las madres a reconocer sus propias fallas y disculparse cuando sea necesario, manteniendo así un ambiente de comprensión y respeto en el hogar.

Además, se reflexionó sobre el impacto que las experiencias pasadas, como el abandono maternal, pueden tener en la vida de los hijos, resaltando la importancia de abordar estas heridas emocionales con la ayuda de profesionales, reconociendo que todos llevamos cicatrices del pasado que pueden influir en nuestras relaciones familiares.

La discusión sobre el concepto de madres perfectas o madres reales nos lleva a un punto crucial que merece atención: el impacto de las experiencias personales de las mamás en su crianza. Reconocer las heridas emocionales que traemos y abordarlas es fundamental. Esto puede implicar buscar terapia o hablar abiertamente con los hijos sobre nuestras experiencias.

La terapia puede ayudar a sanar estas heridas y, de manera sorprendente, puede influir positivamente en la relación con los hijos, incluso sin mencionar directamente el tema, mencionó la psicóloga.

En conclusión, es fundamental cuidar de nosotros mismos y reflexionar sobre nuestras experiencias pasadas para poder sanar y construir relaciones más saludables con nuestros hijos. A todas las madres, les enviamos un mensaje de amor, aceptación y apoyo en su viaje de crianza. Recuerden ser gentiles consigo mismas y estar abiertas al crecimiento y la sanación.