Crisis, cómo afrontarlas en pareja

Pedro José Castro A.: Crisis, cómo afrontarlas en pareja.

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La crisis se produce cuando lo viejo no
acaba de morir y lo nuevo no acaba de nacer.
BertoltBrecht

Crisis, ¡qué palabrita!, y aunque no nos guste tarde o temprano todas las parejas tendrán que enfrentar periodos de dificultad cada cierto tiempo, ¡es inevitable!

Después de la primera etapa crítica que se presenta, una vez que el enamoramiento inicial ha pasado, viene una etapa muy importante: convertirnos en familia, y tener hijos, nos obliga a CAMBIAR, pues la relación entre los dos quedará definitivamente atrás y las prioridades como pareja tendrán que ceder a las prioridades de padres. Aunque esto tiene que ser así, pues ya somos padres, tengamos muy en cuenta que no por eso se debe hacer a un lado nuestra relación como pareja, destinemos un día a la semana en que salgamos solos o con parejas amigas.

Una vez superadas estas etapas y casi sin darnos cuenta, se nos presenta un enemigo de cuidado, INVISIBLE en un principio: LA RUTINA, y su gran compañera EL ABURRIMIENTO, es cuando comienzan los pleitos por las causas más insignificantes y la pareja llega a estar cansada y con ganas de tirar la toalla.

¿Qué podemos hacer? ¿Fingir que no pasa nada? ¿Esperar a que pase el vendaval? ¿O de plano deberíamos romper, a pesar del dolor que esto nos causaría? ¡Un momento! Nada de precipitarse, haz a un lado las conductas catastróficas, tienes que tomar perspectiva y pensar, sí, pensar con la cabeza fría, es mucho lo que está en juego para dejarse llevar por respuestas viscerales.

Para empezar, queda prohibido pronunciar la palabra divorcio o rompimiento, desde el momento en que plantees la posibilidad, se desatará una guerra de Egos que sólo viene a empeorar la situación ya de por sí difícil. Utilizar la amenaza del rompimiento para ganar una discusión o pelea, ha dado como resultado en más de una ocasión, la ruptura definitiva que en el fondo no la quería ninguno de los dos.

Tampoco caigamos en la trampa de buscar al culpable, reconozcamos que casi nunca hay un único culpable, ambos tienen su parte en lo que está ocurriendo; aquí no caben, mucho menos, las víctimas, así que dejemos atrás lo de víctimas y culpables, son poses que nos desvían de lo que realmente importa: ¿cuáles son los cambios que necesitamos hacer nosotros mismos para seguir adelante como pareja? Cuando una situación problemática se nos presenta y ya no nos funcionan las soluciones de antes, es entonces aquí cuando se nos presenta una crisis que se podrá resolver solamente cuando encontremos nuevas soluciones y estrategias para superarla.

Porque una crisis indica la NECESIDAD IMPERIOSA DE CAMBIAR lo que está fallando, y así poder crecer y madurar juntos. No hay de otra, ya no podemos continuar así, por lo tanto, hay que CAMBIAR NOSOTROS MISMOS.

Pero no le tengamos miedo al CAMBIO, la pareja saldrá fortalecida después de haber enfrentado exitosamente una crisis más.

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