Una cultura humanista

Effy Luz Vázquez López: Una cultura humanista.

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En el año 2017, un amigo me regaló un ejemplar de la revista Archipiélago, editada por la UNAM y la Unesco, que estaba fechada el 11 de septiembre de ese mismo año.

Toda la revista era interesante, pero especialmente un artículo titulado “UBUNTU. Yo Soy Porque Nosotros Somos”, firmado por una colaboradora de nombre Marlene Vázquez (que no es pariente mía ni tengo el placer de conocerla, aunque me gustaría mucho saludarla).

Sus datos biográficos nos dicen que es antropóloga e historiadora, y en este texto que comentamos nos hace un resumen de la cultura Bantú y la raza del mismo nombre.

Nos comenta que el término Bantú hace referencia a un concepto ético africano que sostiene: Que una persona es lo que es gracias a las demás personas. También nos hace reflexión sobre la interacción con la humanidad, es decir, nuestro YO, con las demás personas que nos rodean, cómo nos proyectamos ante nuestros semejantes y cómo esa humanidad nos define.

Estos conceptos muy pocas veces los tomamos en cuenta al interactuar socialmente con nuestros pares y menos aún con el ámbito global de personas que conforman nuestro medio ambiente sociocultural.

Marlene nos define cinco conceptos que se derivan de la palabra “UBUNTU” y creo que es importante que todos los conozcamos, por lo que se los expongo aquí en forma literal.

1. Colaborar en lugar de competir.

2. Practicar la empatía (la capacidad de ponerse en lugar del otro).

3. Valorar la consecuencia de tus actos (no sólo cómo te afectan , si no cómo afectarán a los que te rodean).

4. Prueba encontrar tu felicidad en la felicidad del otro.

5. Busca el desarrollo del Yo a través del desarrollo del Nosotros.

Si analizamos estos conceptos con criterio socio-afectivo, suponemos tal vez que las naciones del mundo tendrían mucho menos conflictos, y sí más desarrollo propio y una posición más sólida a nivel internacional.

En realidad, yo me conformaría con que cada día aumentara el número de buenas personas en el mundo, y en esta tarea, padres y maestros tenemos que sumar esfuerzos.

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