Pon tu chile en otro plato

Si tuviera que aceptar algún tipo de apoyo del PRI, checaría que en las letras chiquitas no apareciera una cláusula que al calce amenazara con un: ¿sí sabes lo que tienes que hacer?

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No sé, ahora que con la venia del Ejecutivo, don Beltrone y Gamboa Patrón y parece que hasta de Catémoc Gutiérrez en conciliábulo con sus Topo Gigios, se le concedió al PRD la dicha inicua de presidir tanto el Senado como la Cámara de diputeibols, veo a los perredistas muy confiados. Casi tanto como el ex góber michoacano Leonel NodoyGodoyuna, minutos antes de los michoacanazos que le habría de propinar Jelipillo Calderón por el puro placer de verlo parir chayotes, una costumbre que no se le quitaría jamás a lo largo de su deplorable administración. 

Ahí están los señores Barbosa y Aureoles muy ufanos hablando con vehemencia de las maravillas de la democracia, del triunfo de los acuerdos políticos y la preponderancia de la Candelaria de los Pactos. Bueno, hagan de cuenta que los hijos del sol azteca tienen la certeza jurídica de que los choznos de don Plutarco son buenos, santos y puros, y que nunca les van a cobrar el favor a lo chino o a lo cochino. A mí se me hace que tanta sospechosa gentileza se trata de trata. 

Digo, a lo mejor peco de desconfiado, y no es que uno esté acostumbrado a tener encuentros cercanos del tercer tipo con agiotistas estilo Pepe El toro, pero si tuviera que aceptar algún tipo de apoyo del PRI, checaría que en las letras chiquitas no apareciera una cláusula que al calce amenazara con un: ¿sí sabes lo que tienes que hacer?

Ya se sabe, cuidarles las espaldas a los líderes charros, salir aplaudiendo rabiosamente en los spots del licenciado Peña, hacerse de la vista gorda con los petromoches o estar condenados a vivir —con una pequeña ayuda del chuchismo por ilustrar—en el mundo idílico y raro de Osorio Chong, donde ya nadie podrá quejarse de un fraude electoral y todos los males de la patria son y serán, cual debe ser, profundamente atípicos y coyunturales. 

Digo, igual ya luego de un rato en esas presidencias a Aureoles y Barbosa capaz que se les olvida el marxismo y se van a poner como Leo Zuckermann llamando a los bomberos para quemar los libros del Fondo de Cultura Económica. Y todo porque no lo invitaron a platicar con el Preciso. Algo que solo puede compararse con los dichos del secretario de Seguridad Pública de Veracruz, que llama a la ciudadanía que se sienta insegura a comprarse perros, candados o alarma. ¿A como estará el kilo de guarura?

¡Alármala de tos! Que ponga su chile en otro plato, diría #LadyChiles. 

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