Mucho dinero para tan poco fruto

Mientras el salario mínimo avanza a centavitos y pesitos, el financiamiento a los partidos políticos corre al paso veloz de los millones.

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Mientras el salario mínimo avanza a centavitos y pesitos, el financiamiento a los partidos políticos corre al paso veloz de los millones. ¿En eso sí se ponen de acuerdo y sin objeciones y en el ajuste al salario nunca llegan a un consenso significativo y realmente benéfico para los ciudadanos?  ¡Vivimos en un país al revés! 

La danza de los números del dinero público que irá a manos de las instituciones políticas  para las elecciones de 2015 ha puesto de buenas a los aludidos. A nivel nacional y local  la tendencia es la misma: el aumento al presupuesto y el carácter de “irreductible” de las partidas. 

Lo irónico es que durante las fiscalizaciones a los partidos que resultan multados por cometer faltas les dan el beneficio de pagos chiquitos, que cubren con el mismo dinero que les brindan los órganos electorales, una especie de “autopago”  que no genera verdaderas consecuencias para quienes faltan a la ley. Además se les premia con un aumento en el financiamiento. De nuevo, ¡estamos en un mundo al revés!

Como botón de muestra, en concordancia con la reciente Reforma  Electoral, el Consejo General del Iepac aprobó el miércoles 15 más del doble de presupuesto a los partidos políticos en Yucatán para 2015, al pasar de 40 millones de pesos que ejercen este año a 89 millones 910 mil 852.38 pesos, con la conveniente característica de que, por mandato de la nueva Ley,  podrá subir la cifra pero NUNCA bajar.

El presupuesto global que planteó el Iepac es de 329 millones 530 mil 785.11 pesos y, de acuerdo con la normatividad, el monto debe ser analizado por los diputados del Congreso del Estado, quienes tendrán la facultad de hacer modificaciones o de aprobarlo tal cual a más tardar el próximo 15 de diciembre. 

Los números son altos y la ciudadanía, lejos de celebrar con los políticos estas jugosas partidas, quizá siente la impotencia de ver cómo los encargados de analizar las leyes son jueces y parte, alejándose cada vez más de los intereses de los gobernados, sin embargo sí los toman en cuenta en la fórmula para asignar las prerrogativas, ya que las cifras se obtienen con datos del Padrón Electoral de Yucatán, integrado por un millón 400 mil personas, que, multiplicado por un porcentaje del salario mínimo, da la cantidad total.

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