Matas, árboles, plantas y sembrados
Si la planta es pequeña o es un vástago que surge cerca del tallo se le nombra con el diminutivo 'matita'.
En Yucatán la palabra mata no designa solamente la planta de tronco leñoso y ramificado, sino toda planta o árbol. La distinción por cambio de género entre el nombre de la fruta y el nombre del árbol que la produce es de poco arraigo en la región.
Predomina una tendencia que lo reduce todo a mata: mata de coco es el cocotero, mata de ciruela (ciruelo), mata de limón (limonero), mata de lima (limero), mata de papaya (papayo), mata de guanábana (guanábano), mata de naranja (naranjo) y así las demás frutas, guayaba, mamey, mango, etc.
Este mismo fenómeno se observa en la zona del Caribe como Cuba, Puerto Rico y República Dominicana.
Incluso se emplea antepuesto a los nombres de flores y chiles para designar a las plantas que las producen: una mata de chile habanero, una mata de tulipán, una mata de mariposa, una mata de rosa. Si la planta es pequeña o es un vástago que surge cerca del tallo se le nombra con el diminutivo matita: matita de aguacate, matita de plátano, matita de limón.
En Yucatán se dice matear a la acción de seleccionar y cortar las hojas maduras de cada mata de henequén en los planteles que por vez primera son cortados.
En la lengua maya el genérico de árbol es che’ y el clasificador de plantas o árboles en pie es kúul: junkúul puut (una mata o planta de papaya), ka’akúul pak’áal (dos matas de naranja agria), óoxkúul pichi’ (tres matas o árboles de guayaba). Yerba en general se dice xíiw: áak’ab xíiw (Lit. yerba nocturna Blechum pyramitum).
Con la voz sembrado/s se hace referencia a las plantas cultivadas (medicinales, de ornato, condimenticias, hortalizas) en el traspatio o terreno destinado para tal fin. “Rosa está regando los sembrados”. “Los pavos se comieron todos mis sembrados”. En maya, sembrar, sembrado o sembradío se dice paak’al. La expresión sembradío no se usa en el habla del yucateco.
En la región, al plantío de cocos o cocotal se le llama cocal: “Los cocales de Santa Clara”. A las extensiones de cultivos de henequén se le llamaría henequenal, pero la gente prefiere llamarle plantel [de henequén].
A los terrenos donde crece el arbusto melífero taj (Viguiera dentata) se le conoce como tajonal, donde el sufijo –al indica conjunto o lugar donde se encuentra ese conjunto.
Ni zapotal, ni guayabal, ni papayal, ni platanal (terreno plantado de zapotes, guayabas, papayas, plátanos, respectivamente) se emplean en Yucatán.