Evaluación magisterial aplazada

La ley del servicio profesional docente prevé sanciones a quienes se resistan a ser evaluados, pero siempre nos quedaremos con las dudas de su equidad y firmeza.

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Pese a que está prevista para este año en el programa de mediano plazo de la evaluación del servicio profesional docente, la evaluación de la permanencia de los maestros se pospondrá hasta el siguiente ciclo escolar (2015-2016), así lo afirmó Sylvia Schmelkes del Valle, consejera presidenta de la Junta de Gobierno del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación.

El aplazamiento responde a que será hasta el próximo septiembre cuando la Secretaría de Educación Pública (SEP) defina los perfiles mediante los que serán evaluados y el instituto pueda establecer los mecanismos de evaluación para poder aplicar los exámenes. 

No obstante que en un principio esta prueba de ubicación incluía a todo el magisterio, ahora se dice que sólo la tercera parte (306 mil 74 maestros) de un total aproximado de 918 mil 222 presentarían este examen. Eso sí, enfatizó que, si los profesores reprueban tres veces dicha evaluación, entonces  serán separados del servicio público para asignarlos a un espacio que aún no queda claro cuál será y con muchas interrogantes sobre sus derechos laborales. Otra decorosa salida será inducirlos a una pensión o jubilación para evitar ser cesados.

Respecto a la demora, Sylvia Schmelkes precisó que la evaluación no se limitará al simple examen sino que comprenderá un conjunto de instrumentos que van a estar alineados con el perfil y estará listo en septiembre; se espera que sea hasta 2018 cuando la prueba se aplique a todos los docentes en el país, serán tres cursos escolares para que todos pasen por este proceso de rendición de cuentas. 

Este aplazamiento dará un respiro al magisterio que, ante el temor a ser evaluado y separado del servicio docente, ha saturado la capacidad de jubilaciones y pensiones del Isstey y del Issste.

Aunque la ley del servicio profesional docente prevé sanciones a quienes se resistan a ser evaluados, siempre nos quedaremos con las dudas de su equidad y firmeza, ya que miles de maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) se negaron, en principio, a ser censados y al parecer por temor a las reincidentes movilizaciones y plantones de maestros de Oaxaca, Guerrero y Michoacán, los gobiernos locales se hacen de la vista gorda para evitar confrontaciones en este año preñado de intereses políticos ante las próximas elecciones.

O todos hijos o todos entenados, de otra forma no podremos hablar de una mejora educativa.

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