En tiempos de violencia

Dicen que es necesario el teatro para alejar la tristeza, y siguen contando sus chistes de siempre sin importar que ahora más que nunca hay que volver al teatro político, a la risa que duele y que es el verdadero golpe del pueblo.

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¿Cómo escribir cuando las imágenes pueden dejarnos ciegos? ¿Qué es el arte sino otra forma de rebelarse ante lo que nos amenaza? Es difícil crear cuando la violencia alcanza límites que horrorizan y repiten ecos de la matanza del 68, cuando los colegas han sufrido asaltos a mano armada y muestran sus cicatrices como una característica más de ser mexicano.

Algunos me felicitan, pues Yucatán es el estado más pacífico. No acepto; somos primer lugar en suicidio, alcoholismo y tercer lugar en violencia intrafamiliar. Hay guerras silenciosas pero no por eso dejan de arrancar vidas. En este momento de desaparecidos y estudiantes a los que alguien les arranca el rostro, nos preguntamos si tiene sentido hacer teatro. 

Los artistas nos sumamos a las protestas para evitar que este país se convierta en una “gran fosa común”. Algunos dicen que es necesario el teatro divertimento para alejar la tristeza, y siguen contando sus chistes de siempre sin importar que ahora más que nunca hay que volver al teatro político, a la risa que duele y que es el verdadero golpe del pueblo. 

La mancha de violencia atraviesa el país y empieza inmolando a los más jóvenes. No dejo de pensar en un estudiante sin rostro. Las manos que le arrancaron la piel y  pretendieron dejarlo irreconocible fracasaron; hicieron de ese joven rostro descarnado, y con las cuencas vacías, el verdadero rostro de la política en este país.

La autora se refiere en este artículo a uno de los episodios más violentos de las últimas semanas en México. El 26 de septiembre, agentes de la policía municipal de Iguala, Guerrero, y desconocidos armados balearon y secuestraron a medio centenar de estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa que  se habían apoderado de autobuses. Hasta la fecha, siguen en calidad de desaparecidos 43 de esos jóvenes y el episodio ha generado olas de protesta en diversas partes del país e inclusive del extranjero.- Nota del editor

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