Desconocidos y militares en política

Algunos hacen de la política su modus vivendi o, peor aún, aprovechan la coyuntura para llegar al servicio público.

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Si no estuviera enmarcado por hechos trágicos, sería anecdótico: quien será alcalde de Iguala, Guerrero, llegó a ser regidor porque era el que traía “todos sus papeles” en el momento en que se formaba la planilla de regidores que acompañaría a José Luis Abarca, hoy prófugo.

Respetamos la política y por ello tomamos distancia de ella, pero no podemos decir lo mismo de algunos que hacen de ella un modus vivendi o, peor aún, de quienes aprovechando la coyuntura llegan al servicio público, como el caso del profesor Luis Raúl Mazón Alonso, un perfecto desconocido, dicen en Iguala.

Esas situaciones se dan también, aunque ya no con la frecuencia de antes, en las fuerzas armadas. Ejército y Armada tenían una cuota de poder. Hubo gobernadores, senadores, diputados y alcaldes. Recientemente sólo legisladores, de los que casi no sabemos porque llegaron como el próximo alcalde igualeño, de casualidad.

Ejemplifico con dos casos: a fines de los ochenta, a un vicealmirante le avisan que será candidato a senador por su estado –se da por descontado que ganará–, pero él ni está afiliado al partido que lo postula y ni siquiera tiene actualizada su credencial de elector porque recién ha sido cambiado. Era un buen jefe naval, por eso fue premiado con el escaño, pero creo que nadie se acuerda de él porque “pasó de noche” en el Senado.

Más recientemente, un hijo del secretario de Marina en tiempos de Vicente Fox Quesada (2000-2006) llegó a San Lázaro –por razones obvias– a ocupar una de las 500 curules. De él sí se supo pero porque algunos medios exhibieron que, contrario a lo dispuesto por las leyes, fue ascendido siendo legislador, aunque pidió licencia indefinida en el Congreso para aspirar a otra estrella, que se le otorgó durante la gestión de su padre.

Regresando al caso de Iguala, con ingenuidad el profesor Mazón Alonso dice que ya está estudiando las leyes para desempeñar el cargo, si ese fuera el caso, y con ingenua filosofía dice: “Si se da, se va a dar. Y si no, ¿qué podemos hacer? Nada. Pero yo sí quiero”.

Anexo "1"

Marinos en la política

Estos son algunos de los marinos de la Armada de México, todos egresados de la H. Escuela Nalval, que han incursionado en la política: 

El contralmirante Miguel Ángel Barberna Vega fue senador y luego gobernador de su estado natal, Aguascalientes, durante el periodo 1993-1994. Se graduó de la H. Escuela Naval en el año de 1951, con la más alta calificación de su generación. Falleció en junio de 1999.

El almirante Alfonso Argudín Alcaraz fue presidente municipal de Acapulco durante el periodo de 1984-1986, antes había sido diputado federal en el año de 1967 a 1970. Falleció en julio de 2011.

El vicealmirante Jorge Adolfo Vega Camacho, quien entre otros cargos fue director del Centro de Capacitación de la Armada (Cen-cap), fue senador por Campeche, durante el periodo 1988-1994, integrando la LV Legislatura del Congreso de la Unión.

Más recientemente, el capitán de corbeta Marco Antonio Peyrot Solís fue diputado de la LX Legislatura del Congreso de la Unión por el PAN; hijo de Marco Antonio Peyrot González, quien fuera secretario de Marina durante el gobierno de Vicente Fox. Pidió licencia del 10 de octubre al 21 de noviembre de 2006, para obtener el ascenso a capitán de fragata.

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