Crece la mala movilidad

La movilidad en cualquier ciudad del mundo es una de las tantas variables para medir su desarrollo...

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La movilidad en cualquier ciudad del mundo es una de las tantas variables para medir su desarrollo. Ciudades en el mundo son ejemplo de ello, de las que puedo mencionar, ya que he usado sus servicios son París, Bruselas, Lieja, Valencia, Sevilla, Barcelona. Esta última en particular, sorprende por los avances en el diseño de rutas, accesibilidad para todos los usuarios, modernidad en su infraestructura y un costo que está bien aplicado de acuerdo a los beneficios que ofrece a los ciudadanos; las empresas que las operan son propiedad de los gobiernos locales, que demuestran que se pueden operar estos servicios, sin tenerlos que concesionar a particulares. 

Desafortunadamente, hablamos de lugares distantes, ya que en nuestro país pareciera que esto es imposible. Por ejemplo en la Ciudad de México, hay cientos de rutas de autobuses  concesionadas, con pésimos servicios, que si no fuera porque las tarifas están bien reguladas, lastimarían doblemente a quien las usa; o el caso de ciudades como Cancún, en las que el transporte de pasajeros es deficiente, caro y peligroso.

Lo menciono, ya que recientemente se anunció la construcción de una línea más del Metrobús de la Ciudad de México, un proyecto que a sus 10 años, no ha cumplido con las expectativas para las que fue creado.

La saturación del servicio es la constante queja de los usuarios, ya que según las estadísticas que cada dos años presenta la Organización CTS Embarq México, cada usuario debe dejar pasar de uno a dos unidades antes de abordar un autobús, lo que representa en el mejor de los casos una pérdida de tiempo de entre 5 a 15 minutos, dependiendo de la hora del día. Además hay quejas constantes contra los operadores del servicio por la forma de conducir, ya que a decir de muchas personas que conozco y usan el Metrobús, la conducción es agresiva, sin tomar en cuenta al peatón o a los otros automovilistas, lo que ha generado accidentes que han costado la vida de varias personas a lo largo de estos 10 años.

A pesar de estas deficiencias, es un sistema que aunque rebasado, es necesario; debido a ello, la Línea Siete, contará con 31 estaciones que se deberán enlazar también con las líneas seis y siete  del Sistema de Transporte Colectivo Metro y, cubrirá la ruta de Indios Verdes, hasta Paseo de la Reforma y Periférico, una zona muy conflictiva en materia vial y con uno de los niveles más altos de tránsito de personas en el Distrito Federal.   

Ojalá que poco a poco se vayan corrigiendo las anomalías de este servicio, que podría ser uno de los mejores, si las cosas se hicieran como en los países de donde se toman las ideas, pero pareciera que en México, todo se debe modificar por capricho, intereses de los políticos y las empresas afines; un problema que no es endémico del D.F., sino que se replica en todas las ciudades del país.  Veremos en que para la historia de esta ampliación del proyecto Metrobús en la capital del país. 

¡Que la pluma siga girando!

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