Lo cortés no quita lo Cuauhtémoc

Celebro que el ingeniero Cárdenas haya cerrado con broche de oro su autobiografía con un desplante mayúsculo, escénico, rimbombante y golpeador.

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Cuando atisbé en el Twitter aquello de “No tienes que parecer prostituta” (una bonita recomendación que la legendaria Bette Midler le hizo a una starlette dos tres sin gracia que está de modita), pensé en un principio que ya en el abuso de sus funciones era lo que le había dicho al chuchinero antes de irse de una vez y para siempre de la que casa que había fundado porque ya no hace juego con el mobiliario ideológico.

Luego me quedó claro que don Cuauhtémoc no es de estilo soez ni mucho menos, pero que a juzgar por la manera en que Navarrete anda diciendo que qué bueno que se acabaron cacicazgos, caudillos y figuras carismáticas en el PRD, no hubiera estado mal que le aplicara un soplamocos. Sobre todo porque cuando eres gris y sin gracia, lo único que te queda es mal hablar de quienes te opacan.

Así, celebro que el ingeniero Cárdenas haya cerrado con broche de oro su autobiografía con un desplante mayúsculo, escénico, rimbombante y madreador. Yo que pensaba que se iba a quedar como tótem y tabú del PRD, me alegra que se haya rebelado para bajarse del pedestal, quitarse el papel de figura ornamental y dejar con su renuncia con carácter de irrevocable, con un palmo de narices a Los Chuchos que se quedaron con el puro cascarón de una institución que a decir de su fundador “ya no sirve a la sociedad”.

Pese a las circunstancias y presiones a las que de seguro fue sometido, Cárdenas recordó sus orígenes contestatarios y disidentes de cuando se fue del PRIcámbrico temprano, se enfrentó a Salinas y a Bartlett, redimiéndose también de algunos extravíos.

Como sea, el Inge, frente a las patadas de ahogado de la chuchiza, se ha mantenido impertérrito cuasi estoico, resistiendo la tentación de gritarles a Zambrano, Navarretín y Ortega aquello “¡Compas!” para que les caigan los granaderos de ayer y hoy, tururú tururú, y me los encapsulen.

Pobres de Los Chuchos, ya hasta los choznos de don Plutarco les exigen que digan dónde están los 43 de Atozinapa. Y lo peor es que se les viene un nuevo numerazo con la conjura de los necios del PRI y el PAN para arrebatarles el DF donde Mancera nomás no se ayuda.

Claro, ellos dirán con su habitual narrativa burocrático-electoral que todo se trata de lo que viene siendo un #ArrimónConsensuado.

Lo bonito es que mientras Leonel Godoy evalúa salirse del PRD (terrible pérdida sería, sin duda, ese gran góber de Michoacán), Bejarano llama a las fuerzas vivas para que no se vayan.

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