Mientras lo que queda de oposición se hace trizas en Quintana Roo, el PRI tiene un escenario de ensueño que difícilmente puede ser alterado rumbo a la pelea estelar de 2016. A estas alturas el líder del pelotón es el alcalde de Solidaridad, Mauricio Góngora Escalante, quien ha tenido tiempo de sobra para dejar en marcha una administración súper eficaz, repercutiendo exitosamente en el resto del estado.

Pero en política nada hay escrito, aunque los escenarios sean tan diferentes en cada proceso sucesorio. La novedad en esta ocasión es la ausencia de contrincantes temibles, capaces de alterar decisiones como ocurrió en el proceso de fines de 2004, cuando el gobernador Joaquín Hendricks tenía como primera opción al ingeniero Víctor Alcérreca Sánchez, quien fue desplazado por Félix González Canto para enfrentar al temible Juan Ignacio “Chacho” García Zalvidea.

La reafirmación del poderío del portaaviones tricolor permite predecir un choque desigual en la próxima batalla, a menos que los partidos de oposición efectiva formen una coalición blindada para lanzar un peso completo que no se vislumbra a estas alturas, ya que Julián Ricalde Magaña no tiene vitaminas para desarrollar musculatura y tiene un pie en el PRD y otro en Morena.

La opinión del gobernador Roberto Borge será tomada muy en cuenta por el presidente Enrique Peña Nieto, ya que tienen una prioridad compartida: garantizar el triunfo total en Quintana Roo, con la gubernatura en primer plano y con las 10 presidencias municipales y el control del Poder Legislativo.

La revisión de los resultados electorales baña de tranquilidad a los altos mandos, ya que predominan los datos triunfales, pero no deben perder de vista el escandaloso triunfo de la oposición en cinco de nueve Ayuntamientos: Benito Juárez, Isla Mujeres, Lázaro Cárdenas, Felipe Carrillo Puerto y José María Morelos.

Porque los escenarios pueden ser alterados, aunque en el horizonte no se vislumbre siquiera una ligera amenaza para la imponente maquinaria del PRI que derriba todo a su paso.

Abuxapqui equilibra la nave

El alcalde capitalino Eduardo Espinosa Abuxapqui ha comenzado a equilibrar la nave severamente dañada, con un paso significativo para resolver el prolongado problema del transporte urbano. Este servicio estuvo ausente por más de tres años, cuando mal gobernó Carlos Mario Villanueva Tenorio.

Desde este viernes entraron en servicio 11 camiones de una empresa de Playa del Carmen, única que pudo dar el paso decisivo para saltar a las calles con sus unidades con capacidad para 29 pasajeros, dando un respiro a los sufridos chetumaleños que no tenían más opción que abordar las destartaladas y peligrosas combis del Sindicato Único de Choferes de Automóviles de Alquiler (Suchaa).

Otras nueve unidades se sumarán en los próximos días, para ir atendiendo la significativa demanda de servicio en decenas de colonias. El impacto en los bolsillos es tremendo, y la solución es una bofetada a su inepto antecesor Carlos Mario Villanueva.

Lamentable que el chetumaleño haya tenido que aguardar más de tres años para la recuperación de un servicio que no debe faltar en una ciudad como la nuestra, al ser reclamado por miles de familias cuyos ingresos son tan raquíticos.

También Abuxapqui anunció en redes la llegada del trenecito del zoológico Payo Obispo, un tema que pone de mal humor a muchos porque la autoridad municipal desde la gestión de Andrés Ruiz Morcillo se hizo pelotas con la instalación de este atractivo que estuvo presente desde que este espacio fue inaugurado por el alcalde Hernán Pastrana Pastrana, a principios de la década de los 80.

Por increíble que parezca

Juan Gabriel Ucán López se voló la barda, ya que desfiló en la pasarela para presidir la Comisión de Derechos Humanos de Yucatán, estando en funciones como Visitador Adjunto en nuestro municipio maya de Lázaro Cárdenas.

Este funcionario de la Comisión de Derechos Humanos de Quintana Roo tuvo la osadía de intentar convencer a los diputados locales de Yucatán de que su proyecto era el efectivo, mientras dejaba encargado el changarro en el norte del estado.

Como era de esperarse, los diputados eliminaron a este sujeto en la primera ronda, y ahora deben estar en alerta permanente porque el ejemplo de Juan Gabriel Ucán López puede animar a otros descarados.

De mi Facebook

Me parece infame el golpeteo a Jacobo Zabludovsky, quien ya no puede defenderse y tuvo tiempo de arrepentirse de sus pecados como conductor estelar de noticieros en Televisa.

Si muchos tuviesen la oportunidad de navegar en el tiempo para conducir el noticiero y dar la noticia de la matanza estudiantil aquel doloroso dos de octubre de 1968, difícilmente estos que agreden en las redes habrían hecho algo diferente, porque el presidencialismo era aplastante y desafiarlo era firmar una sentencia de muerte sexenal, cuando menos.

Me quedo con sus tremendos aciertos como riguroso periodista, y con el supremo periodista que narró el dantesco temblor del 19 de septiembre de 1985 en la ciudad de México, con sus cientos de victimas.

Por cierto, Jacobo no estudió periodismo en las aulas y se formó en el campo de batalla, a cielo abierto y en las catacumbas de las redacciones donde llueve el periodismo que tanto nos apasiona.

No se vale que los pecados de muchos mexicanos que temblaron y se rindieron ante el presidente Gustavo Díaz Ordaz sean endosados a un periodista influyente, pero tan odiado por muchos.

Cruce complicado sin semáforos   

En el cruce de las avenidas de los Insurgentes y 4 de Marzo (Chetumal) los semáforos no sirven desde hace cuatro días, porque un taxista chocó contra el “cerebro” de estos aparatos tan imprescindibles. Lo grave es que un par de elementos de Tránsito desempeña día y noche la permanente labor de ordenar el tráfico en esa zona de tanto flujo vehicular.

Sorprende que tarden tanto en resolver algo que no es tan complicado a simple vista, aunque a veces los criterios del director administrativo son un estorbo para la buena marcha de las instituciones.

En la capital del estado esto no debe ocurrir, porque se envía un mensaje de excesiva negligencia y descuido.