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Los patios e interiores llenos de plantas, además de resultar bonitos, refrescan. (Contexto/Internet)
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Agencias
CANCÚN, Q. Roo.- Pasar calor es una de las sensaciones más incómodas que hay. Por eso, estar una tarde veraniega en casa puede convertirse en un martirio, si no se dispone de aparato de aire acondicionado. Pero, a veces, resulta muy caro, por lo que hay que buscar alternativas para conseguir refrescarse. El portal ‘consumer’ brinda algunas sugerencias.

1. Usar toldos, persianas y cortinas

Los sistemas tradicionales y más sencillos son, en ocasiones, los más eficaces. Mantener la casa en semipenumbra durante las horas de más calor es muy efectivo, aunque conviene hacerlo con tejidos y materiales ligeros y no demasiado oscuros. Es recomendable emplear toldos en las horas de mayor irradiación y, en otros momentos, recurrir a cortinas y persianas. Además, se puede ventilar la casa abriendo la ventana durante unos 10 minutos a primera hora de la mañana, cuando el aire es más fresco.

2. Colores claros

El blanco es el color predominante en las fachadas de algunas casas. No es casualidad. Las paredes claras y encaladas reflejan el calor. Por ello, utilizar colores claros ayuda a estar más frescos en casa.

3. Tejidos suaves y ligeros

Los tejidos ligeros, como el lino o la gasa resultan muy agradables en verano. Conviene usar ropa confeccionada con ellos o con algodón fino, además de emplear calzado que transpire.

Respecto a la casa, se pueden cubrir los sofás y sillones con telas claras de tejidos suaves. Y respecto a la ropa de cama, también es aconsejable que sea clara y ligera.

4. Utilizar ventiladores

Son una solución tradicional, más barata que instalar aire acondicionado. Un ventilador mueve el aire caliente, pero el aire al ser removido se enfría un poco y proporciona una sensación de entre tres y cuatro grados menos. Tener varios colocados en sitios estratégicos puede ser una buena solución.

Los ventiladores de techo se deben fijar para que giren hacia la izquierda, porque así tirarán el aire caliente hacia el techo.

En el caso de ventiladores de pie, hay que ponerlos para que expulsen el aire hacia fuera durante el día y al revés por la noche.

5. Crear corrientes de aire

Cuando hace calor, lo habitual es abrir todas las ventanas de la casa para que entre aire, pero así solo se consigue más calor dentro que fuera. En la calle el aire fluye sin parar, pero en las viviendas se queda estancado y se mantiene cálido más tiempo. Por eso, hay que abrir las ventanas de un modo determinado, según sean de salida de aire o de entrada.

6. Utilizar estratégicamente las plantas

Los patios e interiores llenos de plantas, además de resultar bonitos, refrescan. Entre otras plantas, en especial las trepadoras como las hiedras y enredaderas, colocadas en la pared que recibe de forma directa el sol, proporcionan frescor y evitan que penetren el sol y el calor.

7. Usar los electrodomésticos imprescindibles

Si se puede evitar el empleo del secador, el horno, el lavavajillas o la televisión en días de mucho calor, el ambiente será más fresco. Los electrodomésticos desprenden mucho calor durante su uso, por lo que si es imprescindible utilizarlos, por ejemplo para cocinar, cuando la temperatura ambiente supera los 35 o 36 ºC, hay que mantenerse hidratado para evitar golpes de calor que pueden ser muy peligrosos.

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