Gonzalo Zapata/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Un promedio de mil 200 dólares invirtió un estudiante para vacacionar durante la primavera en Cancún, entre boleto de avión, hospedaje y entradas a discotecas, además de tener una estancia de cinco a seis días.

El azul turquesa, la blanca arena y los bares y discotecas son los principales atractivos, por los que cientos de estudiantes procedentes de Estados Unidos y Canadá, principalmente, escogieron para disfrutar de la fiesta durante la temporada de los Spring Breaks 2015.

Mona Donahue, procedente de Florida, asegura que Cancún no tiene comparación con otros destinos que ofrecen paquetes para la temporada de primavera, además que sus playas son muy tranquilas y la vida nocturna tampoco tiene comparación.

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Ella, junto a 20 compañeros más, retornará este día a su lugar de origen, pensando en que el próximo año tendrán que volver para disfrutar una vez más del calor y de la gente local que les brinda hospitalidad.

“Nunca había venido antes, realmente estamos sorprendidos de las bellezas que nos ofrece Cancún, también nos agrada que con el todo incluido del hotel podemos estar en la playa o en la alberca para disfrutar de la fiesta”, dijo.

Junto a Mona, su compañera Alex, de 21 años de edad, y estudiante de la universidad de Florida, disfruta de un “desarmador” y de algunas cervezas, al igual que desde el día en que llegaron, el domingo pasado, saldrán a disfrutar del ambiente de fiesta, en las discotecas del corazón de la zona hotelera.

“Cada uno de los que venimos gastamos 900 dólares para estar en esta fiesta, aunque hay quienes gastaron un poco más porque compraron paquetes para estar en las discotecas, sobre todo en Coco Bongo”, agregó.

Disfrutan con bebidas

El grupo de Mona y Alex disfrutó su último día en Cancún en la alberca del hotel, acompañadas de cervezas y bebidas preparadas con vodka, tequila y ron, principalmente.

Metros más delante de la alberca, en la playa, Andrew, estudiante de la universidad de Boston y su acompañante Alexandra, regresaron de la barra con un par de bebidas, una paloma y tres vasos con cerveza; un camastro para cada uno es el sitio en el que disfrutarán de la música y del intenso sol.

“Es la tercera vez que vengo, cada vez gasto mucho dinero, esta vez fueron mil 200 dólares para avión y hotel, además de otros 500 dólares para las salidas en la noche”, precisó.

A diferencia de él, Alexandra es la quinta ocasión que viaja al destino, de las cuales dos fueron para la fiesta del Spring Break y las otras tres de vacaciones con su familia. Para mayo próximo espera retornar por sexta ocasión, ahora para celebrar el aniversario de bodas de sus padres.