Para salvar su matrimonio: ¡aléjense!

Pedro José Castro A.: Para salvar su matrimonio: ¡aléjense!

|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Aunque suena a contradicción, ese es el consejo que cada vez más expertos en terapia de pareja hacen a sus clientes en Estados Unidos: si quieren evitar el divorcio; sepárense. Una separación temporal de común acuerdo de dos o tres meses, según algunos de los expertos, puede evitar la ruptura definitiva. Durante este tiempo podremos apreciar mejor, si realmente nos sentimos mejor estando separados o juntos. ¿Qué piensa usted?

Brian Doss, psicoterapeuta norteamericano, pone en contexto el consejo: “el divorcio -dice el profesor de la Universidad de Miami- es una decisión muy compleja y muy importante, por lo tanto, cuando más información tenga la pareja sobre esto, podrá hacer una elección más adecuada”.

Lo que recomiendan muchos terapeutas, es hacer una especie de prueba, que permita a las parejas darse cuenta de que puede ser peor el remedio que la enfermedad.

¿Será posible? ¿Y si falla? ¿No es arriesgarse demasiado? Pensarían algunos. Otros dirán; tal vez en Estados Unidos funcione, pero en México pensamos diferente.

Una cuestión clave es, si durante este tiempo de prueba pueden salir con otros/otras. Para los mexicanos es más recomendable que durante este periodo de separación ambos cónyuges se abstengan de tener citas con personas del sexo opuesto, pues por lo general somos más celosos y posesivos.

Para los norteamericanos eso carece de importancia (salir con otros), según me comentaba un yucateco, pero para nosotros aquí en Mérida podría significar la ruptura definitiva en muchos casos. ¡Y tiene razón!

Por otra parte, ¿se justifica permanecer juntos cuando están peleando todo el tiempo?, ¿no les hace más daño a los hijos este ambiente de constantes agresiones entre los padres?

Tomar la decisión de poner fin a una relación de pareja es más complicado de lo que piensa la mayoría, sobre todo cuando hay hijos de por medio. Además, los sentimientos y las emociones son muy difíciles de manejar, nuestros estados de ánimo cambian de un momento a otro y nos dejan sumidos en la confusión, lo que nos hace casi imposible saber qué camino tomar y, salvo en casos muy marcados por la violencia o la infidelidad, por ejemplo, la duda de ¿qué debo hacer? permanece dando vueltas en la cabeza, torturándonos sin poder llegar a una decisión.

La idea de poner fin a la relación y que ello afecte, en la medida que sea, a nuestros hijos, es uno de los principales motivos que lleva a muchas personas a cuestionarse si verdaderamente merece la pena romper.

No recomiendo ventilar esta problemática tan delicada con los familiares o amistades, hacerlo sólo complicaría aún más las cosas.

No se precipite ni se deje llevar por el impulso, si está enojado/a, espere a estar más sereno/a antes de tomar una decisión tan trascendental, es mucho lo que está en juego, después de todo sólo se vive una vez.

Lo más leído

skeleton





skeleton