Agencias
LOS ANGELES, California.- La Corte federal estadounidense de Apelaciones de San Francisco, California, negó una petición del gobierno de Arizona para prohibir licencias de conducir a jóvenes indocumentados, los llamados “dreamers”.

La decisión de la Corte abre el camino para que unos 20 mil jóvenes indocumentados en Arizona puedan obtener el documento de conducir, según informa Notimex.

La corte de apelaciones del Noveno Circuito rechazó la solicitud para reconsiderar un fallo anterior en el que declaró inconstitucional una acción ejecutiva de la gobernadora, Jan Brewer, que en 2012 negó licencias a este sector de indocumentados.

En julio último, una corte federal ordenó al estado que dejase de negar las licencias de conducir a los jóvenes indocumentados que estén protegidos bajo la Acción Diferida.

"La gobernadora Brewer ha gastado el dinero de los impuestos de los contribuyentes defendiendo una política injusta que ha sido rechazada una y otra vez por las cortes", dijo Dulce Matuz, presidente de la Coalición del Acta Sueño.

Matuz se pronunció de esta forma mediante un comunicado de prensa de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) en Arizona.

"Esperamos que el anuncio permita que finalmente podamos aplicar por la identificación que no identifica como arizonense", agregó.

Sin estatus legal

Matuz y otros “soñadores” presentaron una demanda en contra del estado de Arizona después que se les negara el derecho de obtener una licencia de conducir.

Brewer argumentó ante la corte que los “soñadores” carecen del derecho de obtener una licencia de conducir en Arizona debido a que la Acción Diferida no les otorga un estatus legal dentro de Estados Unidos.

Una ley estatal niega las licencias de conducir en Arizona a todo extranjero que carezca de un estatus migratorio en regla.

Los demandantes argumentaron que Arizona otorga licencias de conducir a otras personas como las víctimas de violencia doméstica.

La decisión emitida este lunes por la Corte permitirá, en breve, la expedición de licencias de conducir a beneficiados del Programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés).

Con esta decisión, se confirma la suspensión de la orden ejecutiva que prohibía aceptar permisos de trabajo emitidos al amparo de DACA para el trámite de licencias de manejo en ese estado.