Agencias
SANÁ, Yemen.- Fuerzas navales encabezadas por Arabia Saudita impusieron el lunes un bloqueo a los puertos de Yemen mientras la coalición militar árabe repelió el avance de rebeldes chiíes en la ciudad portuaria de Adén.

La estrategia parece encaminada a evitar que los rebeldes, conocidos como hutíes, se abastezcan de armas y ocurre después de que la coalición alcanzó el control total de los cielos y bombardeó varios aeropuertos en manos de rehenes. Irán apoya a los rebeldes, pero tanto Teherán como los hutíes han negado que los esté proveyendo con armas.

El general saudita Ahmed Asiri, portavoz de la coalición militar árabe, informó a los periodistas que las fuerzas navales están impidiendo el movimiento de barcos para evitar que armas y combatientes entren o salgan de Yemen. Agregó que no han interceptado nada hasta el momento.

Los ataques han tenido como blanco al menos nueve de las 21 provincias de Yemen, y han impedido a los hutíes llegar a Adén, en el sur, que fue declarada capital temporal por el presidente Abed Rabbo Mansour Hadi después de huir de Saná cuando la capturaron los rebeldes en septiembre.

Hadi, quien era un poderoso aliado de Estados Unidos contra la poderosa rama local de la red terrorista Al Qaeda, huyó de Yemen la semana pasada. Estados Unidos ha dado apoyo a la coalición encabezada por los saudíes que bombardean Yemen, pero no está llevando a cabo ninguna acción militar directa.

El conflicto representa una importante escalada en la lucha entre Arabia Saudí e Irán por la influencia regional. Ambos países también son rivales en la guerra civil en Siria.

Asiri indicó que gran parte de los ataques aéreos del domingo y lunes se enfocaron en frenar el avance de los hutis hacia Adén. Agregó que los hutis trataron de disparar misiles balísticos el lunes, pero no lo lograron. Fue entonces cuando la coalición disparó hacia la fuerza que trató de lanzarlos, detalló el militar.

La televisora de los hutis informó que la coalición bombardeó un campo de desplazados en Sada, un bastión rebelde en el norte, matando a 40 personas, incluyendo mujeres y niños.

Sin embargo, testigos dijeron a The Associated Press que el campo -utilizado en un principio para desplazados de un conflicto que terminó hace cinco años- ahora es ocupado por fuerzas hutis y la mayoría de los que murieron en el ataque eran combatientes.

Asiri habló desde Riad, la capital saudí, en el quinto de día de bombardeos contra los rebeldes chiíes y los leales al ex presidente Alí Abdulá Salé.

Los hutis son aliados del expresidente Salé, destituido durante la primavera árabe de 2011, y cuentan con el apoyo de sectores de las fuerzas armadas y de seguridad leales a Salé.

En tanto, una serie de ataques aéreos de la coalición liderada por Arabia Saudí sacudieron a Saná, durante la noche y a primera hora de la mañana del lunes mientras docenas de familias huían de la ciudad en busca de un lugar seguro.

Las jornadas de bombardeos han creado un clima de ansiedad e incertidumbre en Saná. Las clases fueron canceladas, los residentes buscan refugio bajo techo y cuentos huyeron a pueblos cercanos más seguros.