El oso Invictus al que mutilaron 'estrena' mandíbula

El mamífero podrá comer ahora carne y frutas enteras gracias a una larga intervención quirúrgica única en su tipo.

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Gracias a su nueva prótesis, 'Invictus' ya puede gruñir y comer trozos de salmón. (Excélsior)
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Agencias
PACHUCA, Hidalgo.- Después de casi nueve meses de haber sido mutilado de su quijada por el Harley Circus, Invictus volvió a gruñir y a comer trozos de salmón. 

A unos días de ser sometido a una peligrosa cirugía para colocarle una prótesis maxilofacial de titanio, el oso negro, que se volvió emblema de la lucha contra el maltrato que sufren los animales en los circos, se encuentra en plena recuperación, ya juguetea y tira una que otra mordida.

El oso, como hemos informado, fue rescatado junto con otros animales maltratados y mutilados, cuando el circo se encontraba en Yucatán.

La operación que duró poco más de seis horas y que fue realizada el sábado pasado en el Bioparque de Convivencia Pachuca, convertido en la primera Unidad de Rescate y Rehabilitación de Fauna Silvestre en México, concluyó con sonrisas y abrazos de un grupo de 30 especialistas encabezados por el destacado médico cirujano Ignacio Calleja y los médicos veterinarios Carlos Flores y Guillermo Díaz, quienes ofrecieron su trabajo de manera altruista.

La exitosa intervención quirúrgica, primera en su tipo en el mundo, consistió en la colocación de dos barras de titanio fabricadas en Suiza especialmente para el ejemplar de oso americano, con una resistencia de una tonelada de fuerza.

Las piezas que suplirán su maxilar inferior, quedaron sujetas con 12 tornillos desde el cuello y fueron recubiertas con músculo, mucosa y piel, lo que permitió formar una cavidad donde reposa más de la mitad de su lengua, que antes colgaba, con el riesgo de que la perdiera por una infección de gangrena.

Durante la cirugía se lograron rescatar cuatro molares y se le implementaron dos más, para ayudarle a triturar el alimento, así que Invictus dejará de comer sólo papillas, y ahora podrá disfrutar de pedazos de carne y frutas enteras.

Fractura de mandíbula

Durante la larga jornada, el doctor Calleja, coordinador de Cirugía Maxilofacial de un hospital comentó que al oso negro prácticamente le arrancaron la quijada con unas “pinzas de electricista”, luego de observar los cortes realizados en su hueso.

En entrevista, Ericka Ortigoza, directora del Bioparque de Convivencia Pachuca externó su felicidad por el resultado de la operación de Invictus, que fue rescatado en marzo pasado por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), luego de una serie de denuncias ciudadanas que alertaban sobre las malas condiciones de salud del animal, que se encontraba de gira con el Harley Circus, por el estado de Yucatán.

El ejemplar juvenil, de entre seis y siete años de edad, que llevaba el nombre artístico de “Bailarina Nait”, -a pesar de ser un macho-, era obligado por medio de torturas a realizar malabares y andar en bicicleta vestido con falda y zapatillas.

Según las investigaciones, los dueños del circo pretendieron extraerle los colmillos al oso americano para que no mordiera, pero todo salió mal en una operación realizada supuestamente por un médico veterinario especialista en equinos, quien fracturó la mandíbula y finalmente decidió extirpar todo el maxilar inferior.

Actualmente, la Profepa tiene abierto un proceso penal y administrativo en contra de José Luis Orozco Lara, quien ostenta el registro del espectáculo ambulante denominado “Harley Circus” o “Circo Hermanos Orozco”, otorgado por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).

De acuerdo con la legislación ambiental y el Código Penal Federal, el empresario se podría hacer acreedor a una pena de uno a nueve años de prisión, una multa de poco más de 200 mil pesos, el retiro de su permiso para operar como circo y su inscripción al Padrón de Infractores Ambientales, para que nunca más pueda hacer daño a otro animal.

Contentos con resultado

Ericka Ortigoza comentó que en estos momentos Invictus toma algunos antibióticos, analgésicos y complejos multivitanímicos para lograr su completa recuperación, con el fin de que en el corto plazo pueda ser sometido a una nueva intervención quirúrgica que reconstruya completamente su maxilar inferior, para que en aproximadamente ocho meses esté en condiciones de ser enviado a un santuario donde pueda vivir con los suyos por el resto de sus días.

"Gracias a su prótesis, Invictus ya pudo comer unos trozos de salmón y sardina y hoy por primera vez escuchamos su gruñido; antes era mudo, sólo resoplaba, porque le faltaba su cavidad lingual, que es una especie de caja de sonoridad. Los resultados nos ponen muy contentos y nos anima a seguir adelante hasta rehabilitar completamente a Invictus y regresarle toda la dignidad que le arrebató el Harley Circus”, concluyó la directora del Bioparque de Convivencia Pachuca.

Decomisados en Yucatán

En marzo de este año, inspectores de la Profepa aseguraron en el Harley Circus un tigre de bengala, un león, un oso y tres monos araña, todos ellos con severas lesiones.

El oso negro (“Ursus americanus”) carecía del maxilar inferior, el tigre de bengala (“Panthera tigris”) presentó disfunción en sus extremidades y al león africano (“Panthera leo”) le arrancaron las garras y los colmillos.

Por su parte, tres ejemplares de mono araña (“Ateles geoffroyi”) carecían de colmillos, pues le fueron retirados “para evitar accidentes”.

En su reporte, la Profepa señaló que actuó ante una denuncia anónima por el maltrato de un oso, y los inspectores constataron otras irregularidades que había contra otros animales.

Los responsables del circo no lograron demostrar la legal procedencia de los animales, por lo que se presume incurrieron en situaciones en contra del trato digno y respetuoso a la fauna silvestre, y en consecuencia la Profepa aseguró los ejemplares.

El oso negro y los primates están listados en la NOM-059-SEMARNAT-2010 Protección Ambiental-Especies Nativas de México de Flora y Fauna Silvestre, en la categoría de “peligro de extinción”.

La Ley General de Vida Silvestre establece sanciones por el equivalente de 20 a 50,000 veces de salario mínimo, así como con el decomiso de los ejemplares, a quien incurra en violaciones a dicho ordenamiento.

(Información de Excélsior)

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