Ser catequista es dejarte mirar por Jesús: Arzobispo de Yucatán

Con motivo del Día del Catequista, monseñor Emilio Carlos Berlie Belaunzarán emitió un mensaje para quienes realizan dicha labor en la Iglesia.

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El arzobispo Emilio Carlos Berlie Belaunzarán bendijo que quienes realizan la labor de ser catequistas. (Milenio Novedades)
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Milenio Novedades
MÉRIDA, Yuc.- En el marco de la Semana de la Catequesis y en ocasión del Día del Catequista, que se celebra mañana domingo en la Arquidiócesis de Yucatán, el arzobispo Emilio Carlos Berlie Belaunzarán, ante la imposibilidad de estar presente en  cada comunidad, emitió el siguiente mensaje en este día tan especial:

A ustedes catequistas que son los portavoces del evangelio, llenos de sacrificios, abnegación y entrega, y llenos de esperanza, puesto que comparten la fe con los niños, los adolescentes y  adultos, es hermoso y edificante conocer el esfuerzo de dedicar un espacio, semana a semana para llevar alegremente el evangelio.

Les pido encarecidamente que esta labor que tienen en sus manos, y que El Señor les ha encomendado y la iglesia les confía, consérvenla integra porque es parte de su ser, es también signo de su respuesta y amor a Dios y a la comunidad.

La Iglesia particular de Yucatán, en este día 1 de febrero, agradece a Dios Padre por la vida y servicio de los catequistas, varones y mujeres, que se encuentran en los centros de catequesis de  cada una de las parroquias de la Diócesis. Catequistas, gracias por su servicio generoso y  sacrificado, gracias por vencer con fortaleza todos los obstáculos que viven día con día con la gracia de Dios. Gracias por ser constructores y transformadores de la comunidad, cuando evitan actitudes individualistas y egoístas, cuando luchan por hacer de la catequesis un servicio bien articulado y organizado en la parroquia.

Retomando las palabras que el Papa Francisco dice a los catequistas: “Lo primero es ser catequistas, no sólo vocación y un servicio: trabajar como catequistas. Ser catequista es una Ser catequista significa dar testimonio de la fe; ser coherente con la propia vida”.

Catequistas audaces y fervorosos. Implica navegar mar adentro; audacia que nos lleva a anunciar a Jesucristo con toda nuestra vida. En esta espiritualidad de navegar, existe la tentación de traicionar la llamada a marchar como pueblo, renunciando al mandato de peregrinación como pueblo, para correr alocadamente el maratón del éxito.... Hace falta mucha audacia para trabajar unidos a la Iglesia y contra la corriente. Caminar como pueblo siempre es más lento, no faltando el cansancio y el desconcierto, pero confiados en la invitación a renovar el fervor de la audacia apostólica, en comunión y unión con el sacerdote.

Ser catequista no es enseñar únicamente fórmulas, sino es dejarte mirar por Jesús que te salva, y llevar esa alegría de la salvación a todos los demás, incluso con la vida y el testimonio.

Deseo de todo corazón que Dios les bendiga abundantemente y les conceda la gracia de seguir  sembrando su palabra en los corazones sedientos de Él y que María Santísima, estrella de la evangelización, les cubra con su manto.

Emilio Carlos Berlie Belaunzarán
IV Arzobispo de Yucatán.

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