Viernes Santo, día especial para toda la humanidad

Durante el programa 'Salvemos una Vida', el padre Rubén Ríos Ibarra invita a meditar y reflexionar sobre los oficios del Viernes Santo y el vía crucis.

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Alis García, el padre Rubén Ríos y Esperanza Nieto, condujeron la emisión. (Milenio Novedades)
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Cecilia Ricárdez/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- “Hay que ponerse frente a la cruz y preguntarse, ¿qué he hecho por Cristo, qué hago y qué he de hacer?”, expresó el padre Rubén Ríos Ibarra, del Instituto del Verbo Encarnado y párroco de San Felipe de Jesús, durante la emisión de ayer del programa “Salvemos una Vida”, dedicada a reflexionar sobre el Viernes Santo y el vía crucis

La transmisión estuvo conducida por Alis García y Esperanza Nieto, quienes compartieron sus percepciones sobre la importancia de la espiritualidad en la vida moderna, donde la prisa por cumplir pendientes o alcanzar metas aleja a la gente de Dios, por lo que invitaron a los radioescuchas a marcar un alto en el camino para meditar y propiciar un encuentro con el Creador. 

“Delante de la cruz hay que tomar en cuenta qué hizo Cristo por mí, porque él no hizo cosas mediocres, el amó al extremo, completamente y así merece que lo amemos”, expresó Ríos Ibarra.  

Explicó que el Viernes Santo, es el día de acompañar a Jesús en su camino al calvario, cuando le dieron muerte en la Cruz, sufriendo vejaciones y dolores físicos, pero sobre todo espirituales por el abandono que sufrió por la gente de su tiempo, que en ese momento no valoraban la salvación que estaba otorgando a partir de su muerte. 

“El problema es que muchas veces uno no alcanza a escuchar a Dios, se necesita un momento de silencio para lograr ese encuentro. Dios es un Padre amoroso, misericordioso que siempre sale a nuestro encuentro, como dice el apóstol San Juan que menciona en su capítulo 13, que Dios nos amó hasta el extremo, con todo lo que podía amarnos hasta entregarse a la cruz”, apuntó.

Estos días de Semana Santa, son momentos ideales para detenerse a analizar, a mirarse a uno mismo y  buscar el tiempo para meditar

García señaló que estos días de Semana Santa, son momentos ideales para detenerse a analizar, a mirarse a uno mismo y  buscar el tiempo para meditar, encontrarse nuevamente con Dios.

“La comunicación es inmediata con Dios cuando está con nosotros, pero debemos darnos ese espacio, porque siempre estamos corriendo con los pendientes y ahora tenemos la oportunidad, y hay que encontrar la valentía para decidir meditar. Podemos en la actualidad  acompañarlo en su pasión, ofreciendo nuestro sufrimiento, no sólo en estos días, sino en cualquier momento del año, consolando con las oraciones. Los momentos difíciles son oportunidades para aprender, limpiarse, no quedarnos con el lado negativo”, abundó.

Por su parte, Esperanza Nieto, agregó que el Viernes Santo es un día especial para toda la humanidad, porque se reflexiona sobre el dolor que vivió Jesucristo para que se tenga una mejor vida, gracias al él se alcanzará la salvación de los hombres.

“Ese pasaje fue muy doloroso, pero el dolor no sólo fue físico, sino también en su espíritu, el dolor moral, sufre en el alma. Su dolor fue vivido desde el Monte de los Olivos, en Getsemaní, donde su sufrimiento era tal que sudó sangre por todo lo que venía, le dolía en el alma.  Pero ¿quién consuela a Jesucristo? Las oraciones de los justos, de todos, o cuando uno ofrece su sufrimiento. Dios no tiene tiempo porque dos mil años después podemos ayudar a confortar a Jesús. Mirando la vida como la mira Dios”,  abundó el padre. 

Puntualizó que la cruz también tiene que ver con las pruebas de la vida y que cada uno lleva una acuestas.

“A veces Dios permite tragedias con el objetivo de un bien mayor. Padre: dice que todos tenemos una cruz, pero Dios sabe qué tamaño puede cargar cada uno según la persona. Tomar la cruz y seguirlo". 

"Jesucristo eligió la cruz, para demostrar cuánto nos ama, la cruz signo del amor de Dios a toda la humanidad. Hay que aprender cómo llevar la cruz, como Él lo hizo en el camino al calvario, a pesar de que cayó tres veces". 

"Para no renegar de Dios, enojarse con los seres queridos, tratar mal al prójimo, por eso cuando uno tenga dificultades, cuando uno se sienta abandonado, piense en Cristo. Hay que ofrecer estas penas y desde ahí cambia todo”, agregó.

El Padre Rubén Ríos precisó que el Viernes Santo es el único día, en todo el año, que alrededor del mundo no se celebra la Santa Misa, sólo se consagran las ostias desde el Jueves Santo para el Vienes Santo, donde se hace una adoración de la Santa Cruz, porque es el día de la muerte de Nuestro Señor y la Iglesia está de luto.

“Hay que pensar por qué me pasan las cosas, qué debo aprender de esta prueba, qué me está tratando de decir Dios en esta dificultad, qué debo de cambiar para ser mejor en el plano espiritual, hay que fortificar nuestra alma. Hay que aceptar el sufrimiento, la enfermedad,  lo que pase en la vida, luego de que se aceptan las cosas cambian, las maneras de llevarlo cambia. De esa manera seguimos adelante”, aportó Alis García.

Por su parte, el Padre apuntó: “Jesús nos invita amarlo y amar a nuestro prójimo, porque no solo muere por nosotros, sino resucita, en la vigilia Pascual en el Sábado de Gloria, la iglesia no se queda en la muerte, sino en el gozo de la Resurreción, porque Dios vino a dar vida, y en abundancia,Todo lo que Jesucristo hizo, no lo hizo al azar, porque él llegó a la gloria y optó por el camino de la cruz, y todo el que quiera llegar tendrá que pasar por el calvario. Estar en la gloria es estar con Dios y la Virgen para toda la eternidad”, concluyó.

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