Sergio Grosjean/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- Sin duda, si los gobernantes han llegado a donde han llegado es gracias a nosotros los ciudadanos, y al citar ello, no solo hago referencia a su ascenso político, sino a los abusos de los que hemos sido víctimas los habitantes a los largo de las décadas.

Hoy puedo decirles que la política es algo tan serio que no es posible que se la dejemos solo a los políticos, ya que debemos ser observantes y críticos –en el buen sentido de la palabra-. La semana pasada, citamos entre otros puntos, las objetivas críticas de algunos ciudadanos con respecto a la basura que algunos comercios del centro histórico arrojan a la vía pública sin que sean amonestados, y eso es una grave falta tanto de los culpables como de la autoridad.

En esta ocasión, quiero agradecerle  a nuestro amable lector Manuel Rodríguez R. el habernos enviado unas fotografías adjuntas al siguiente texto: 

“Buen día sr. Grosjean , el motivo de este correo primeramente es para saludarlo y felicitarlo por su columna El Ilustrador, columna que el día de ayer como cada vez que sale tuve la oportunidad de leer y con la cual estoy completamente de acuerdo en cuanto en que hay comercios, más que nada restaurantes y expendios de comida, que valiéndoles ma... arrojan sus desechos a la vía pública,  o en algunos casos como es el caso del restaurante La Chaya Maya los empleados lavan sus botes de basura en la vía pública, y estos botes que menciono también estorban el paso de los peatones; pero como le decía, lo más desagradable es lo asqueroso que dejan la calle, le envío fotos de lo que le manifiesto. Ojala y por medio de su columna haga manifiesto de lo que le comente.Me despido y nuevamente felicidades por su columna. Atentamente Manuel Rodríguez R”.

Restauranteros, no manchen la imagen

De nueva cuenta le agradecemos mucho el habernos comunicado este delicado asunto, y esperemos que las autoridades actuales y las siguiente administración tome en consideración este contenido que tiene que ver no solo con la imagen urbana sino como un problema de salud. Este no es el único caso, así que por favor, amigos restauranteros no manchen su retrato ni la imagen de nuestra querida Mérida.

Por otro lado, en otras ocasiones hemos comentado que anteriores administraciones le han metido mano a los mercados, pero por desgracia, los méritos han sido muy cuestionables tanto desde el punto de vista estético como de su eficiencia.

En el presente, el gobierno encabezado por Renán Barrera Concha está invirtiendo importantes sumas de dinero en este tipo de comercios, y esperemos que en esta ocasión los ciudadanos nos sintamos orgullosos y  con deseo de recorrerlos o enviar a nuestros visitantes a caminarlos, ya que la esencia de las ciudades se percibe recorriendo sus mercados, pues allá está su gente, su vida, y no en balde en varias partes del mundo los antiguos mercados siguen funcionando de manera ordenada, ya que la gente disfruta del festival de sentidos que ofrecen estos espacios.

Sin duda, unas imágenes hablan más que mil palabras, y por ello le pregunto a los lectores: a donde hubieran preferido ir, ¿al mercado Lucas de Gálvez construido a finales del siglo XIX, o el wacal de San Benito ubicado enfrente erigido más de 100 años después? Como sugerencia, les suplico que por favor: edifiquen  belleza y funcionalidad, pues vale lo mismo.

Por cierto, si alguien tiene alguna imagen o fotografía de cualquier vieja cantina de Mérida le agradecería mucho enviármela para incluirla en el nuevo libro “Anécdotas de las Cantinas de Mérida” que entra a impresión en unos cuantos días; obviamente adjuntaremos sus créditos en dicho libro, como la bella foto, proporcionada por nuestro amigo Manuel Zavala, que acompaña esta información. Mi correo es [email protected] y twitter @sergiogrosjean