Día de diversión turística termina en espanto

El miembro de una familia cuenta que vieron a un alux corriendo entre las rocas.

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Este es el cenote Samulá, que cuenta con 'alux guardián'. Turistas aseguran haber visto a un alux correr en su interior. (Jorge Moreno/Milenio Novedades)
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Jorge Moreno/SIPSE.com
MÉRIDA, Yuc.- En días pasados me mandó un mail una persona que radica en Mérida, quien me platicó brevemente que hace una semana acudió junto con su familia al cenote Samulá que se ubica en Valladolid y que terminaron “espantados”, ya que en el interior del mismo vieron a una “personita” como de 40 centímetros que estaba corriendo entre las rocas del techo.

Cuando leí el mail, estuve casi seguro de qué fue lo que vieron, y es que todos los cenotes de nuestro estado encierran misterios y enigmas en su interior, leyendas que pasan de generación en generación y en el caso del Samulá, desde hace décadas se afirma que un alux protege el lugar desde hace cientos de años.

Pero lo interesante del caso, aparte de la leyenda, es que se puede ver al alux protector, el cual está colocado en lo alto de la boca del cenote, en un lugar que hasta ahora es un enigma de cómo pudo haber llegado ahí, pues está prácticamente colgado del techo en una apertura de la roca, y por si fuera poco se dice que cambia de lugar.

Cuando acudí a este sitio mi objetivo era entrevistar a las personas que estaban enteradas de la leyenda para corroborarla y también pude apreciar el agua cristalina y la belleza natural del cenote, ya me habían platicado del alux guardián y mi fuente me deseó suerte: “ojalá que cuando vayas a ese cenote tengas suerte y puedas verlo, pues en ocasiones se esconde”.

Y vaya que la he tenido: la primera vez que fui, en el 2007, pudimos observar al alux y tomarle varias fotos, en 2008 y 2009 en visitas posteriores también tuve suerte y lo apreciamos en ese mismo sitio, pero al tomar nuevas fotografías desde el mismo lugar comprobamos que estaba al menos medio metro de distancia de la última vez en donde lo vimos.

Lo que es un hecho es que nadie manualmente lo puede mover por la altura (aproximadamente 10 metros desde el piso) y no hay forma de colocar alguna escalera y menos una grúa, dado lo inaccesible del sitio y porque para entrar se hace desde una pequeña escalinata. En broma un colaborador me decía que solo el “hombre araña” podría llegar hasta ahí y moverlo.

De acuerdo con la leyenda, este alux fue colocado ahí hace cientos de años por los dioses mayas y le fue encomendada la tarea de proteger el agua del mismo y el lugar en general (por las noches baja para rondar por el sitio y cumplir su misión), y que esto terminaría con la llegada del nuevo Katun el 21 de diciembre de 2012 pasado, así que al parecer, a partir de ese momento dejó de moverse, aunque otras versiones afirman que después de esa fecha cambia de forma más frecuente de lugar e incluso afirman que lo han visto “correr”.

Por lo anterior, es muy probable que lo que vio la familia meridana hace unos días haya sido precisamente a este alux.

 

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