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MÉRIDA, Yuc.- ¡Nunca, ni yo ni nadie de mi familia, hemos manejado un solo peso del presupuesto..!”, reaccionó descompuesto Mauricio Vila Dosal, candidato del PAN a la alcaldía de Mérida, cuando su similar del PRI, Nerio Torres Arcila, lo exhibió con una lista de 72 propiedades que omitió en su declaración de bienes e intereses.

El primer debate público entre candidatos a la alcaldía de Mérida transcurría sin mayores sobresaltos entre los cuatro participantes, sólo aderezado por algunos puyazos que Carlos Carvajal Borges, del PRD, había asestado contra los del PAN, PRI y Movimiento Ciudadano.

Sin embargo, luego de que Vila Dosal insistiera en descalificar a los gobiernos del PRI, Torres Arcila cuestionó que actuara con poco apego a la transparencia al no hacer pública una lista de 72 propiedades de él y su familia.

Acto seguido, el abanderado del PRI entregó al panista un sobre con la información detallada de los bienes omitidos en su compromiso de “Candidato Transparente”. 

Vila Dosal sostuvo que ni él ni una sola persona de su familia han manejado un solo peso del presupuesto público, sin embargo, el abanderado del PAN de nuevo faltó a la verdad ante los meridanos en el debate transmitido por la radio yucateca.

Su fallecido padre, el contador público Manuel Vila Campos, fue Director de Administración de los Servicios Coordinados de Educación Pública durante el mini período de gobierno de Federico Granja Ricalde (1 de febrero de 1994-31 de julio de 1995).

Activo y reconocido operador del PRI, el padre del hoy candidato panista a la alcaldía de Mérida participó en la campaña electoral de noviembre de 1993 que permitió al entonces candidato Víctor Cervera Pacheco llegar a la gubernatura del estado.

El mismo aspirante panista a la alcaldía de Mérida ocupó cargos públicos durante el sexenio de Patricio Patrón Laviada, pues fungió como secretario particular del entonces titular de la Secretaría de Desarrollo Social, Xavier Abreu Sierra.

Fue precisamente durante su estancia en la Sedesol cuando estalló un escándalo por la galopante corrupción que imperaba en la dependencia y que se hizo pública con el programa de cría de borregos, hecho que le costó la candidatura a la gubernatura a su mentor Abreu Sierra.

Por esa confianza, Vila Dosal participó en las tareas más relevantes de Abreu Sierra en distintas etapas en la Sedesol: del 1 de julio de 2002 al 30 de mayo de 2003; más tarde regresó a la dependencia estatal del 16 de enero de 2003 hasta enero de 2004.