Wawrinka y Cilic refrescaron Grand Slam

Los tenistas suizo y croata rompieron la hegemonía que mantenían desde hace años Rafael Nadal, Novak Djokovic y Roger Federer.

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Marin Cilic se consagró este año en el Abierto de Estados Unidos. (independent.co.uk/Foto de archivo)
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Agencias
MÉXICO, D.F.- Esta temporada se dio lo indecible en el tenis. Hubo dos campeones inéditos en torneos de Grand Slam: el suizo Stanislas Wawrinka, en Australia, y el croata Marin Cilic, en Estados Unidos.

En los últimos años, los vencedores primerizos se daban a cuenta gotas, el argentino Juan Martín del Potro alzó la mano en el Abierto de Estados Unidos en 2009.

Luego, llegó el momento del británico Andy Murray en ese mismo evento hace un par de años y en 2013 cuando se consagró en casa, en Wimbledon.

Salvo esas excepciones, el español Rafael Nadal, el serbio Novak Djokovic y el suizo Roger Federer acaparaban los "cuatro grandes", así como gran parte del resto de los eventos importantes.

Candidatos no faltaban para unirse a esa selecta lista, en especial los más jóvenes, pero en el momento de las rondas decisivas la inexperiencia truncaba sus aspiraciones.

El momento clave

Pero fue en Australia, el primer major de la campaña, donde se destapó el primero, Wawrinka, que pese a un vistoso revés y regularidad en su juego, había estado relegado bajo el legado de su compatriota Federer.

Antes de llegar a Melbourne Park se consagró en Chennai, y ya luego, en una vibrante final frente a Nadal, obtuvo su primer título en certámenes de esta índole.

En abril venció a su compañero en Copa Davis, pero siempre había representado un "dolor de cabeza", y lo hizo nada menos que en la final del Master de Montecarlo, para de paso alzar su primer trofeo de esta categoría.

A decir verdad, después se sumió en una seguidilla de resultados discretos, aun así clasificó a las Finales del circuito y cerró con la consecución de la Ensaladera de Plata.

La hora de Cilic

Por otro lado, el momento del balcánico llegó en Flushing Meadows, en una final que aseguraba un ganador debutante, pues su rival fue el japonés Kei Nishikori, otro que se llevó las palmas este 2014.

El nipón llegó con un desgaste importante, incluso estuvo cerca de perderse el US Open por molestias en un pie, por lo cual en el duelo por el cetro neoyorquino no ofreció mayor resistencia.

Para Cilic, entrenado por Goran Ivanisevic, significó una revancha personal pues el año pasado no pudo asistir a este "major" a causa de una suspensión tras dar positivo al estimulante nikethamide, que lo alejó de las pistas por cuatro meses.

Como premio adicional, alcanzó cupo para el Torneo de Maestros, donde no pudo pasar de la fase de grupos.

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