Peruano Roca Rey, sin rival: ni toros ni toreros

Sale en hombros luego de su faena en el Coliseo Yucatán

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Roca Rey simplemente dio cátedra en el Coliseo Yucatán, donde salió triunfador al cortar tres orejas.- (César González/SIPSE)
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Dahemont/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- En un ocaso como con “Chabelo”, o sea, “en familia”, se dio una tarde de toros, ahí en el biombo del Coliseo Yucatán, a la vera de la carretera a Progreso. 

Con un cartel de matadores integrado por Arturo Macías, (El Cejas), de Aguascalientes; Octavio García (El Payo), de Querétaro y el nobel coleta peruano Andrés Roca Rey, quien les dio a sus alternantes un repaso de buen toreo, mostró hechuras -que aún tiene qué afinar-, y  se alzó con tres trofeos (aretes de oro, orejas pues), que le valieron el reconocimiento del respetable y la salida a hombros de la cuadrilla de monosabios, que lo arroparon por sus dos faenas dignas de una plaza como “La Mérida”.

Tanto el primer espada “Cejas” Macías, como “Payo” García, sintieron ñañaras en el estómago y se acorrientaron en su par de toros que les correspondieron, haciendo verdaderas ridiculeses en el ruedo, y los abuchearon pues incluso Macías se atrevió a pedir insistentemente que sonara la música sin mostrar nada a cambio.

Payo apresuró la muerte de los dos bureles que le tocaron, los atravesó de feos bajonazos y hasta hizo bronca con un sector del público que le gritó que desquitara lo que cobro... Nada de nada para ambos.

El que sí desquitó, y con creces, el sueldo fue el languirucho “pataslargas” de Andrés Roca Rey, quien le tumbó una oreja a su primer enemigo -corrido en tercer sitio-, un animal de la ganadería de “Campo Hermoso”, marcado con el número 196, con 532 kilogramos de peso, de nombre “Sapito”, cárdeno cornivuelto que arremetió fuerte contra el piquero David Vázquez, quien corrió con suerte de no ser empitonado al caer junto con su pesada cabalgadura.  Sacó buenos lances con el capote a base de reboleras y cerrando tandas con giraldinas que valieron aplausos.

Con la seda, el andino arriegó la carne pasándose el bicho por espaldinas que le mojaron el terno tinto en sangre que era igual de color con bordados en oro... 

“Sapito” terminó sus días mediante una honda y profunda hasta los gavilanes que hizo efecto por lo que el Usía le concedió una oreja...

Con el que cerró plaza, Roca Rey se esmeró en quitarle los resabios al nombrado como “Berrinche”, un negro cornivueto de 500 kilos de la ganadería de “Rancho Seco”, que al inicio de la faena se salía distraido, empero el jovencillo dejó con la boca abierta a sus competidores coletas, que no daban crédito de cómo manejaba a situacion con la pañoza, haciendo cosas increíble que crispaban los nervios del multicéfalo y por elo mismo fue premiado con...2 orejas aunque el Juez tuvo que soportar chiflidos e improperios por su tardanza en otorgar las orejas.

Y en la tardanza estuvo el peligro, porque el respetable se desvivió en elogios para el torero, pero calificó de ‘juiciosa’ a la máxima autoridad. Hasta hubo quien se comunicó a a los medios para denunciarlo. Finalmente, el alguacilillo Jorge Barrera Lizama le entregó casi al centro del redondel bajo gran ovación y a vuelta a ruedo de rigor, para salir en hombros de la plaza.

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