El tipo de sangre puede acarrear problemas mentales
Una investigación de científicos estadounidenses apoya la idea de que el grupo O podría incluso proteger al cerebro.
Agencias
MINNEAPOLIS, E.U.- Investigadores estadunidenses encontraron un vínculo entre el grupo sanguíneo AB y el factor VIII de coagulación con una mayor incidencia del deterioro cognitivo, que causa la pérdida de memoria en la edad avanzada.
En su estudio, publicado este jueves en la revista Neurology, los científicos sugieren que las personas con sangre tipo AB parecen más propensos a desarrollar problemas de pensamiento y memoria que aquellas con otros grupos sanguíneos.
La investigación partió desde la base de estudios anteriores que muestran que el tipo de sangre puede influir en el riesgo cardíaco.
El equipo de científicos estadunidenses dirigidos por la doctora Mary Cushman, de la Universidad de Vermont College of Medicine, Burlington, analizó durante tres años los datos de unas 30 mil personas de 45 años y más.
Los científicos identificaron que en ese lapso 495 participantes habían desarrollado problemas de pensamiento y memoria, o deterioro cognitivo, y los compararon con otras casi 600 personas que tienen ese tipo de dificultades.
Las personas con el tipo de sangre AB, alrededor de 6 por ciento del grupo estudiado, desarrolló deterioro cognitivo mayor al encontrado en la población general.
Los participantes con AB reportaron 82 por ciento más probabilidades de tener dificultades con la memoria, el lenguaje y la atención del día a día, lo que puede indicar la aparición de la demencia, según el estudio que sin embargo no analizó el riesgo de demencia.
Factores de riesgo
Esta investigación apoya la idea de que los grupos de sangre, como O, pueden ofrecer un menor riesgo de enfermedad cardiovascular, lo que a su vez protege al cerebro, indica el estudio.
“Nuestro estudio se centra en el tipo de sangre y el riesgo de deterioro cognitivo, pero varios estudios han demostrado que factores tales como presión arterial alta, colesterol alto y diabetes aumentan el riesgo de deterioro cognitivo”, sostiene la doctora Cushman.
Explica que el tipo de sangre también está relacionado con otras condiciones vasculares como derrames cerebrales, por lo que los resultados ponen de relieve las conexiones entre las cuestiones vasculares y la salud del cerebro.
“Se necesita más investigación para confirmar estos resultados”, agrega.
(Información de Notimex)